Seguramente todos hemos visto el símbolo mundial del reciclaje, 3 flechas que forman un triángulo y que nos indican que en ese lugar podemos reciclar, o el producto en cuestión tiene las características de cuidado al medio ambiente.

El icónico triangulo fue creado en 1970 Gary Anderson, un estudiante estadounidense que se presentó a un concurso que buscaba un logo para celebrar el primer Día de la Tierra y que representa las tres fases del proceso de reciclaje: reducir, reusar y reciclar. Se conoce como símbolo de Möbius.

Según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente en 2018, el 50% de los chilenos declara reciclar, una estadística dudosa considerando que a nivel latinoamericano somos el país que más basura por persona produce.

Este escenario, motivó a los funcionarios y dirección del Museo de Historia Natural de Valparaíso a gestionar el primer punto de reciclaje de la institución, el cual  fue inaugurado en el marco del Día Mundial del Reciclaje.

Un trabajo permanente

Desde el año 2021 a la fecha, el Museo de Historia Natural de Valparaíso promueve una campaña de reciclaje que incentiva a sus visitantes y a la comunidad en general a realizar acciones que permitan disminuir la cantidad de residuos que lleguen a rellenos sanitarios, evitando que éstos contaminen playas, humedales, entre muchos otros lugares.

Estas acciones de cuidado y protección con el medio ambiente, se han visto favorecidas con el  primer punto de reciclaje de la institución, el cual contempla la recepción de tapitas plásticas, plásticos PET 1 y PET 2 (Polietileno de Alta Densidad (HDPE)), libros y textos escolares; y aparatos electrónicos. 

Durante el año pasado y los que va de este 2022,  El Museo de Historia Natural de Valparaíso junto  a la comunidad logró recolectar cerca de 1.537 kg para ser reciclados entre cartones, papel impreso, revistas, libros, afiches, calendarios, plásticos   PET1 y PET 2, Fierro, maderas, metal, y tapas plásticas, nos señala Cinthia Mora, encargada de Gestión Ambiental del Museo de Historia Natural de Valparaíso.

Además, agregó “que se han gestionado una serie de convenios con empresas e instituciones como; ECOANDES, empresa porteña que gestiona la entrega de materiales para reciclaje con plantas y recolectores de base; Green Libros, empresa que busca generar un cambio en la sociedad a través de la recolección de libros que ya fueron leídos para luego donarlos o venderlos para fomentar  la lectura;  El Museo Marítimo Nacional, con el cual generamos alianza para recolectar tapitas plásticas, que posteriormente son entregadas a las Damas de café, en apoyo para niñas y niños con tratamiento oncológicos y Entel Recicla y MIDAS, que facilita la recolección de: teléfonos, celulares, tablets, routers, decodificadores, cargadores, baterías de celulares, audífonos, controles remotos y similares”.  

Uno de los grandes colaboradores en esta campaña de reciclaje es la empresa porteña ECOANDES, quien a través de su creador, Julio Lobos, mostró su satisfacción por este cierre de campaña e inauguración de este punto de reciclaje permanente que tendrá el museo, pero insiste en que el Estado debe cumplir un rol más activo y normativo.  

“Desde el Estado y los gobiernos se debe tener más conciencia sobre la importancia de incentivar el   reciclaje en todo el país. Se deben entregar estímulos para que privados e instituciones puedan realizar trabajos en conjunto que permitan ir generando instancias colaborativas, sentenció.