Una canoa monóxila kawésqar recuperada por la Armada en 1947 en Puerto Edén y donada al Museo de Historia Natural de Valparaíso da cuenta de un tipo de embarcación adoptada en forma histórica tardía y empleada en forma simultánea con otras embarcaciones de tradición indígena, como la dalca (o embarcación de tablas cosidas) y la canoa de corteza. Utilizada hasta aproximadamente la década de 1960, el uso de la canoa monóxila coincidió con una etapa de rápido e intenso cambio cultural y abandono progresivo del nomadismo por parte de este grupo étnico habitante de la Patagonia Occidental.
En tanto los yagán del archipiélago de Tierra del Fuego incorporaron brevemente las canoas monóxilas bajo la influencia misionera, para regresar al uso de canoas de corteza y posteriormente, a botes de modelo europeo.
Una canoa monóxila que habría sido donada al Museo de Historia Natural de Valparaíso por el Club de Yates de Recreo, Viña del Mar, alrededor del año 1982, exhibe similitudes con embarcaciones de este tipo que habrían sido adoptadas por la etnia yagán del archipiélago de Tierra del Fuego bajo la influencia de la Misión Anglicana de Ushuaia a fines del siglo XIX. A diferencia de los kawésqar, los yagán habrían descartado rápidamente el uso de estas embarcaciones para adoptar botes de tablas de modelo europeo que ya dominaban hacia la década de 1940.