El Museo de Historia Natural de Valparaíso (MHNV) invita cordialmente a todos y todas a su Ciclo de Documentales UPLA TV, jornada gestionada junto a la Universidad de Playa Ancha que rescata las historias de Maullín, María Elena y Valparaíso, y que durante el mes de abril se presenta los días viernes 12 y 26 a las 18:00 horas.
En rimera instancia el 12 del mpresente mes se presentarán los documentales “Mujer de la mar”, “El escafandra soy yo”, “Vestigios del agua” y “Pinceladas” que conforman Historias de Maullín. Las cuatro piezas, de una duración aproximada de quince minutos, rescatan las vivencias posteriores al terremoto de 1960 y las significancias que tuvo dicho suceso en las vidas de sus habitantes.
En tanto el 26 de abril continúa el ciclo de documentales de UPLA TV con Historias del Salitre, cuya función incluye “Volviendo a las raíces”, “Ruidos del salitre” e “Hijos de María Elena” tres piezas que conforman y efectúan un recuento del pasado de la extinta salitrera Pedro de Valdivia, la cual revive todos los años en la Fiesta de los Pedrinos y Pedrinas.
Posteriormente en mayo a las 18:00 horas se presentará "Mural de Argomedo", "Las garras del cóndor" y "Pueblos originarios urbanos", realizado por UPLATV y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Las presentaciones son de caracter gratuito, en el auditorio del MHNV, ubicado en calle Condell 1546, Valparaíso.
RESEÑA PROGRAMACIÓN DE ABRIL
Viernes 12 de abril
Historias de Maullín
Documentales realizados por estudiantes de periodismo
Mujer del mar es un documental que busca contar la vida de Carmen Pizarro, trabajadora del sector de Maullín, específicamente en Carelmapu. Ella fue la primera mujer buzo de la zona. Hoy en día continúa una relación estrecha con el mar, la cual ha logrado complementar con sus otros roles; cocinera, madre de familia, vecina. En su relato se evidencia la lucha y sobrevivencia desde lo cotidiano en un mundo laboral considerado hasta hoy como masculino.
Vestigios del agua recupera la vez de Carlos y Edith, sobrevivientes del terremoto de 1960, quienes ven alterada su cotidianeidad a medida que se acerca la conmemoración anual de los fallecidos en el siniestro. Se sumergen en la nostalgia de los ritos, para luego enfrentarse a sus pasados y todo aquello que vivieron. En la romería, y posterior misa, momento culmine de sus experiencias conmemorativas, Carlos y Edith cierran un episodio, que cada año vuelven a revivir.
Pinceladas de un recuerdo narra la historia de Marlene, sobreviviente del terremoto de 1960, quien en aquella época era una niña. A través de su testimonio se reconstruye su pasado con el fin de encontrar respuestas acerca de su propia historia de vida.
El escafandra soy yo cuenta la historia de Don Lito, último hombre escafandra de Maullín. A través del recuentro con otros buzos escafandras del sector ira recuperando la memoria de este oficio que se niega al olvido.
Viernes 26 de abril
Historias del Salitre
Documentales realizados por estudiantes de periodismo
Volviendo a las raíces Hace casi dos décadas, la oficina salitrera Pedro de Valdivia cerró sus puertas para habitar el nostálgico recuerdo de los días en aquella tierra. Durante el primer domingo de junio, Rosa, Francisco, Ángela y Héctor, junto a miles de habitantes, reviven cada año a la salitrera para llenarla de vida, música y colores en la Fiesta de los Pedrinos, donde los ex trabajadores, ahora residentes de Antofagasta y María Elena, vuelven a sus raíces.
Ruidos del salitre Luis, Aidé, Hugo y Elba, antiguos pobladores de la ex oficina salitrera Pedro de Valdivia, regresan para rememorar sus historias vitales en un escenario histórico que vivió momentos disímiles de gloria y olvido. Estas historias recuperan vivencias cotidianas, que transcurren sobre ejercicios de memoria que los protagonistas van articulando como si estuvieran de regreso en los tiempos de esplendor: el fútbol, el teatro, y la escuela de un pueblo muerto que revive a través de la voz de sus trabajadores y trabajadoras.
Hijos de María Elena Jaime, Vladimir y Elizabeth se sientan en la plaza de María Elena a recordar cómo era la vida en los años dorados del salitre. Una ex oficina que resistió el derrumbe de este mineral, no sólo gracias a la reconversión productiva suscitada a través de la explotación del litio, sino que principalmente por los ejercicios de memoria que continuamente realizan sus habitantes.
