Hoy que nos encontramos en situación de cuarentena para cuidarnos y cuidar, te proponemos una actividad para compartir experiencias y acciones que nos conecten socialmente y nos inviten a reflexionar y a poner en práctica nuestra conciencia ambiental en el cuidado del patrimonio natural local y nacional.
¡Silencio!..., que va a nacer un árbol. (Vicente Huidobro)
"Desde la semilla, que en el otoño cae al suelo y es recubierta de hojas secas y tierra, nace un árbol. Una semilla es realmente, una fuente de maravilla. Dentro de la dura cáscara, una almendra, rica en almidón, grasas y proteínas, llamada "Endosperma", encierra el pequeño embrión del árbol: hacia un lado del ínfimo tronco, la insinuación de unas pálidas hojas; al costado opuesto, la pequeña radícula, que se desarrollará en raíz". (Hoffman:1998:9)
Parte del paisaje vegetal de nuestro país lo conforman árboles endémicos o nativos como el Peumo, el belloto, litre, quillay o la lenga, entre otros, sin embargo, también podemos encontrar especies exóticas o introducidas como el eucalipto, pino o el aromo, especies que lamentablemente son introducidas intencional o accidentalmente como consecuencia de la actividad humana, ante esta situación, es bueno conocer e interiorizarnos que es lo mejor para los ecosistemas.
"Para entender a la naturaleza es necesario integrar todos los constituyentes del ecosistema. De allí se originan, por una parte, las corrientes, el clima, la topografía y el suelo; por otro lado, se desarrollan las plantas avanzadas, los herbívoros y los carnívoros. Todos funcionan en conjunto." (Hoffman, 2005). Ante estas palabras, el trabajo en equipo cobra una importancia trascendental. Entendernos y considerarnos parte de un todo como pieza fundamental en una comunidad, es lo que da sentido a la identidad y pertenencia, por tanto, que valioso es observar y conocer el patrimonio natural que habita y coexiste a nuestro alrededor, ya que desde ahí podríamos comenzar a considerar nuestra propia identidad y pertenencia cultural.
Para Vicente Gallardo M. en (Ramirez y Villaseñor, 2017:8) nuestro foco de atención como habitantes de la ciudad de Valparaíso, se ha centrado en el patrimonio urbano y arquitectónico principalmente, concentrando los esfuerzos en su puesta en valor, sin embargo, existe otro patrimonio de valiosa diversidad, pero desconocido para la mayoría de los porteños y porteñas. Es un patrimonio de gran belleza paisajística, que podemos encontrar en quebradas, acantilados y en otros ecosistemas de la ciudad. Paisajes que maravillan, asombran y encantan. Patrimonio que necesita comunicarse y dialogar con su entorno y sus vecinos, ya que lamentablemente al parecer, no basta solo con su belleza.
En esta ocasión inspiradas e inspirados en el libro "Historias de árboles chilenos" de Carlos González Miranda, queremos invitarles a participar en la actividad ¿Si fueras un árbol? ¿Cuál de ellos serías? Deseamos conocer tus relatos, experiencias y reflexiones en torno a estos magníficos seres "los arboles" y crear juntos una bella bitácora naturalista colectiva.
Así que ¿te animas a participar?
Entonces, comparte una breve historia al correo: mhnv@museoschile.gob.cl
Pueden desarrollar sus relatos en dibujos, poemas, cuentos, fotografías o la expresión artística que más te agrade. Queremos conocer tu experiencia y por qué, ese árbol en especial es tan importante para ti.
Para participar, no olvides dar tu nombre, edad y en qué lugar de la ciudad o país vives. Todas y todos son bienvenidos, desde los más pequeños hasta los más grandes.
Esperamos tus aportes e ideas para contribuir al conocimiento, así, conocemos otras vivencias que puedan mejorar nuestras prácticas en tiempo de cuarentena.
Fuentes consultadas:
Hoffman, A., 1998. El Árbol Urbano en Chile. Santiago de Chile: Ediciones Fundación Claudio Gay.
Hoffman, A., 2005. Flora Silvestre de Chile: Zona araucana, árboles, arbustos y enredaderas leñosas. Santiago de Chile: El Mercurio S.A.P.
Ramírez, P. y R. Villaseñor, 2017. Guía de Reconocimiento: Flora del Santuario de la Naturaleza Acantilados Federico Santa María. Valparaíso: Universidad de Playa Ancha.
