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Conversatorio arqueología de Juan Fernández ¿Dónde está el tesoro? pone énfasis en la biodiversidad y significancia de su habitar

Conversatorio arqueología de Juan Fernández ¿Dónde está el tesoro? pone énfasis en la biodiversidad y significancia de su habitar

Publicado el 13/05/2022
Conversatorio arqueología en el archipielago de Juan Fernández, Salon patrimonial del Museo de Historia Natural de Valparaíso
Sergio Quiroz, director del Museo de Historia Natural de Valparaíso da inicio al conversatorio desarrollado en el Salón Patrimonial del Palacio Lyon, MHNV.
Actividad de extensión perteneciente al ciclo curatorial "resignificando el patrimonio" y exhibición temporal "Mito y realidad: arqueología e historia de Juan Fernández".

El pasado miércoles 11 de mayo, se desarrolló el conversatorio denominado "Arqueología de Juan Fernández: ¿Dónde está el tesoro?, moderado por arqueóloga Gabriela Carmona Sciaraffia, junto a la participación Eduardo Rivera Silva, curador del Museo Marítimo Nacional, y Javiera Carmona Jiménez, académica de la Universidad de Playa Ancha. 

El evento desarrollado en el Salón Patrimonial Palacio Lyon, del Museo de Historia Natural de Valparaíso contó amplió interés, incluyendo a representantes de la Corporación Juan Fernández. En la instancia se conversó acerca de la significancia del habitar y territorio,  sus habitantes, tradiciones, ubicación estratégica, sus especies de flora y fauna endémica, el misterio del tesoro (y la polémica por las excavaciones de Keiser),  obteniendo diferentes visiones sobre la historia, tradiciones y singularidad de la isla Robinson Crusoe.

¿Qué pensamos cuando escuchamos sobre Juan Fernández? Posiblemente lo primero que se viene a la mente es su rica biodiversidad, su área marina protegida, el aislamiento de sus habitantes. O tal vez imaginamos piratas y corsarios; o los “patriotas” relegados en el periodo de la Independencia. El imaginario asociado al archipiélago es riquísimo y al parecer, sus historias inagotables.

Destaca entre sus míticos personajes el solitario marino Alexander Selkirk, quien inspiró el clásico de Daniel Defoe, Robinson Crusoe. Conocida es también la búsqueda del tesoro que habría dejado el capitán español Juan Esteban Ubilla en 1714. Buscado incansablemente por el ciudadano norteamericano, Bernard Keiser, esto no ha estado exento de controversias, sobre todo por conflictos con el cuidado del medioambiente y con la ley de Monumentos Nacionales.

Si bien aún no hay rastros del tesoro, ni certeza de su existencia, las excavaciones realizadas arrojaron vestigios de la ocupación humana en el sector de Puerto Inglés, ubicado al poniente del poblado Juan Bautista, justamente en el sitio llamado “Cueva Selkirk”, que habría sido utilizada de manera estacional por el marino escocés durante los cuatro años que permaneció abandonado, a partir de 1704.

A partir del análisis de estos y otros materiales que se han ido encontrando, “Se puede establecer que la cueva fue de uso esporádico para consumo y procesamiento de alimento. Los restos recuperados son principalmente de productos del mar tales como conchas, vértebras y espinas de pescado y en menor medida restos óseos de mamíferos marinos y terrestres”, explica la arqueóloga del Museo de Historia Natural de Valparaíso, Gabriela Carmona Sciaraffia.

Respecto a los instrumentos de piedra, estos habrían sido usados para corte y raspado, quizás usados para construir refugios con madera.

Nuevas miradas al patrimonio

La exhibición "Mito y realidad: arqueología e historia de Juan Fernández" se enmarca en un ciclo de exposiciones y actividades que el MHNV está realizando bajo el nombre “Resignificando el patrimonio”, que abarcará temáticas de las distintas áreas del museo: arqueología, patrimonio y ciencias naturales.

“Se trata de mostrar elementos que son de nuestro territorio y resignificarlos, en el sentido de que sean los usuarios quienes puedan reflexionar en torno a estos objetos, en cuanto a lo que les evoca a ellos”, cuenta Anabell Lafuente Cáceres, curadora jefa de la colección.

Según explica, en la sala hay un juego de iluminación que apunta hacia la pieza y hacia el panel buscando ayudar esa reflexión.

“Dentro de la cotidianidad puedan visitar y reflexionar que es lo que provocan en ellos estas piezas. Hay muchos sentires; hay una pizarra en la que los asistentes han ido escribiendo a través de esos sentires, y así nosotros podamos darle un nuevo significado a los objetos”, continuó la Ingeniera en Medioambiente y Recursos Naturales.

Fuente: Bernardita Skinner H. Periodista